¿Qué necesito en una relación de pareja?
Supongo que lo más básico es el amor: la aceptación incondiconal de otra persona, el reconocimiento psicológico de la naturaleza ilusoria de la separación entre las personas: que la diferencia entre mi bienestar y tu bienestar es una ilusión.
Pero el amor sólo, como emoción o estado psicológico, no es suficiente. Es igual o más importante el respeto para la autonomía de la otra persona: si bien no hay una diferencia real entre los estados del mundo que son buenos para mí y los que son buenos para vos, hay otras cuestiones. Cada une tiene su propia información acerca de sus propias necesidades — sé cuando tengo hambre y que tan importante es para mí ver a mi mamá, lo sé más que sabés vos, mientras que vos sabés más cuando vos tenés hambre. También, cada une tiene su propio sendero de desarrollo y crecimiento.
Más que nada, para mí, el rol de la relación de pareja es apoyar y habilitar este crecimiento de cada une. Para eso se necesita un respeto profundo y una alta priorización de ese bienestar y también tal crecimiento: a veces esto implica interrumpir otras cosas (reuniones, trabajo, viajes, sueño) para cuidar a la pareja, y a veces (más difícil) resulta necesario soltar algún mambo de cada une para lograr la capacidad de estar presente para le otre. Por ejemplo, si estoy muy apegado a mi concepto de que soy súper empático, me puede costar mucho reconocer los momentos que no logré empatizar, y eso me puede obstaculizar en prestar más atención al tema y tener la humildad para escuchar que había equivocado.
Con el traspaso de los años, cada une puede hacer a le otre más fuerte y capaz, a través de enseñarle cosas, pero también a través de hacer cosas que le otre no logró. Si sé hacer un cappuccino y vos no, te lo puedo enseñar, o te puedo hacer un cappuccino cuando lo querés. Así volveremos más fuertes en equipo que solos.
Otro aspecto de trabajar en equipo (cosa que veo como fundamental de la pareja) es compartir perspectivas. Ya que cada une tiene su propia perspectiva acerca de cualquier cosa que experimentamos, al consultar a le otre, tendremos una perspectiva más completa, y podremos actuar más inteligentemente juntes que separades.
Al unir recursos y negociar soluciones mutualmente agradables para las situaciones que enfrentamos, podremos lograr mucho más juntes que soles. Si vos querés pasar unos años en la universidad, poder vivir conmigo mientras estoy ganando plata será mucho más conveniente que intentar ganar plata mientras estudiás; al cocinar juntes, siempre que nos podemos poner de acuerdo en qué comer, tendremos mucho mejor y más comida por menos esfuerzo.
En otros casos, hay muchas ventajas de que estamos en dos cuerpos distintos, no el mismo cuerpo; más allá que los placeres del sexo (cosa que nos nutre emocionalmente de una forma profunda) poder estar en dos lugares distintos a la vez nos permite hacer cosas que no podríamos hacer soles: mirar el doble de las cosas, llevar cosas acá y allá, etc. Eso solo resulta ventajosa para les dos mientras tenemos una relación igualitaria; si no, vuelve un suerte de explotación, en lo cual la pareja más débil está sirviendo a le otre, y así tiene mucho menos energía y tiempo para sus propias cosas.
Eso vuelve a la cuestión del reconocimiento de la unidad de intereses: nuestra habilidad de colaborar así siempre está sujeta a las limitaciones impuestas por nuestro egoismo. Mientras siento que lo que te hace bien también por eso me hace bien, puedo pesar los dos bienes dentro de mí; mientras que no, llegamos a las negociaciones, donde te ofrezco hacer algo que me cuesta si vos hacés algo que a mí me importa pero te cuesta a vos. Para mí, los dos aspectos, negociaciones y amor, siempre existen en cualquier relación real. La negociacion es necesaria para convivir con otro ser que no es perfectamente altruísta o no confía que sos perfectamente altruísta.
Pero todo lo anterior tiene que ver con que pienso que cualquiera necesita en una relación de pareja. No hablé mucho de lo que necesito yo en particular, que tal vez otras personas no necesitan.
Necesito mucho cuidado y suavidad en cuanto navegamos los conflictos. Hay personas que pueden bancar palabras duras, criticándolas agudamente con ataques contra su carácter y naturaleza, y después perdonar con el excusa de que esas palabras eran motivadas por enojo y no representaban una manifestación verdadera de lo que veía le otre. Yo no. Una vez que me decís que soy insincero o estúpido o lo que sea en un momento de enojo, por más que negás creerlo mil veces, siempre después me preguntaré cuál es la verdad y cuál es la mentira de tu creencia: me mentís ahora que piensás que no soy estúpido porque tenés miedo que la verdad me lastimaría, o me mentiste cuando estabas enojade para lastimarme?
Necesito mucha honestidad, en general. No banco muchas mentiras.
Necesito inteligencia. Estuve en relaciones antes con personas de baja inteligencia, y por más que eran personas muy lindas y cuidadosas y honestas, no podía conectarme con ellas a un nivel para formar un buen equipo, mucho menos un buen equipo igualitario.
Necesito la libertad de estar en relaciones íntimas con otras personas.
Necesito, creo, una conexión sexual activa y fuerte.